Adulación, bullying, y el autoelogio
El cerebro es una de las creaciones del hombre más hermosas que haya visto. En esta investigación quiero compartirte uno de los descubrimientos que cambió por completo mi vida,
y compartirte desde un punto de vista metafísico, físico cuántico y neurociencia.
Los últimos 5 años me he dedicado a estudiar todo lo referente a la mente y reprogramación del subconsciente.
Entre todas las certificaciones que he hecho (con los mejores que existen actualmente en el mundo (conocidos): Rosanna Biglia (Método Quantum Mind), Ricardo Enríz (Método Integra), Marissa Peer (Rapid Transformational Therapist e Hipnosis Clínica), María de Luz Da Silva (Coaching Ideal)), cuando me gradué en una de ellas, aprendí algo muy valioso, y es la base de esto.
Estudiando Hipnosis, en algún punto nos tocó hacer unas pasantías. Tuve unos 7 clientes durante las pasantías, y había que grabar una de las consultas y enviarla al evaluador.
Cuando llegó el día de graduarme, me llamó la persona que me evaluaba. Y jamás olvidé lo que me dijo esa persona.
Como parte de la terapia, le decimos al cliente que se elogie a sí mismo. Cuando la persona me evaluó me dijo que, primero que nada, lo había hecho de una forma impecable, y que el único feedback era:
“Oye, lo único es que ayuda a tu cliente en esa parte del elogio, porque es que muchas personas nunca han recibido eso. No saben lo que es elogiarse, puedes mostrarles o guiarlos un poco”.
Nunca olvidé esa frase, así que, a partir de eso, nació esta investigación, que ha sido, entre todas, una de las que más me ha gustado.
Quiero contarte el poder del autoelogio, uno que no depende de nadie más que de ti. No darle poder a ninguna voz distinta a la tuya.
Aquí descubrí la base de muchos problemas y efectos que las personas sufrían, ya que la imagen que tienen de sí mismos se encontraba minada de la imagen que otros tenían de ellos.
Hay influencias culturales, familiares, etc., y están lejos de la realidad.
Hay una visión cuántica de esto y una visión de neurociencia de cómo uno crea esa información a nivel del sistema nervioso.
Es un patrón que genera dependencia, cuando buscamos recibir algo de alguien afuera nuestro y este no nos lo da, porque ha creado condiciones para dárnoslo.
Esto lo que sucede es que es estar a la espera de que ese ser se disculpe, te diga lo contrario para sanar eso, o que cumplas con la condición que te ha dado para decírtelo o dártelo.
Darle poder, inclusive a una persona que admiras, puede crear esto.
Ese patrón que puede yacer oculto genera dependencia emocional y, además, causa estragos en el sistema dopaminérgico del ser.